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Para empezar, las precauciones que se tomen para evitar que el coche se caliente de más al interior por estar expuesto al sol, son aún más importantes que cualquier acción para intentar refrescar rápidamente el interior del vehículo. Cosas obvias como aparcar sobre una sombra y colocar parasoles en los cristales, suelen ser lo más común, pero cuando no ha sido así y el coche quedó expuesto al sol sin proyección alguna del interior, seguro que al volver al vehículo estará hecho un horno.
Lo primero que uno suele hacer es bajar las ventanas del coche, que en principio es bueno para liberar un poco del calor que hay en el y luego encender el clima, pero el truco está en la manera de hacerlo. Si quieres liberar el aire caliente de una manera más rápida, haz esto: abre la puerta del coche, luego baja la ventanilla del lado del copiloto y realiza un movimiento de abanico con la puerta entre cerrando y abriendo unas cuatro o cinco veces. Esto, aunque no parezca diferente, tiene un efecto más efectivo que solo bajar las ventanas o encender sin ventilar el coche. Una vez que liberes todo el aire caliente, puedes proceder a ingresar, cerrar las ventanas y encender el clima, así el aire acondicionado refrescará el vehículo más rápido.
Esta simple acción, al parecer carente de mucha ciencia (pero si la tiene), consigue sacar con rapidez el aire caliente para dar paso a aire más fresco que ayuda a bajar la temperatura y mejora la sensación térmica en cuestión de unos segundos, sin embargo, el volante y los asientos seguirán muy calientes si no acostumbras a usar parasol.
Regresando a la pregunta inicial, para prevenir el sobrecalentamiento del interior de tu coche, también puedes optar por aplicar una película para cristal que disminuya el paso de rayos UV y que filtre la luz de manera que se reduzca un gran porcentaje de calor. Esta será la opción más efectiva, y en Strada Studio tenemos varias opciones de película de cristal para ti.